Trata de Blancas

La trata de blancas, según la RAE es un tráfico de mujeres que consiste en atraerlas a los centros de prostitución para especular con ellas. Pero existen numerosas diferencias entre el concepto de trata y de tráfico de personas. En primer lugar, en la trata, el contacto entre el migrante y el tratante se da bajo engaño, abuso o coacción, mientras que en el tráfico el migrante establece un contacto directo y voluntario con el traficante. En segundo lugar, en el tráfico, la relación entre migrante y traficante termina una vez que llegan al país de destino, mientras que en la trata la relación es mucho más prolongada, ya que la explotación se inicia o continúa en el país de destino. El tráfico implica mayoritariamente a hombres, mientras que las víctimas de la trata suelen ser mujeres, niñas y niños, y en menor medida hombres. La trata de personas no es un crimen neutral en términos de género, ya que afecta a las mujeres de forma desproporcionada. Por último, el tráfico de personas se considera fundamentalmente un delito contra el Estado, mientras que la trata atenta contra la dignidad y los derechos de la persona.

Es difícil establecer cifras o estadísticas de personas que son o han sido víctimas de la trata de blancas, pero la Organización Internacional para las migraciones (OIM) estima que, a nivel mundial y cada año, un millón de hombres, mujeres, niños y niñas son engañados, vendidos, coaccionados o sometidos a condiciones semejantes a la esclavitud sexual. Según el Informe Anual sobre Trata de Personas del Departamento de Estado de EEUU, cada año entre 600.000 y 800.000 personas cruzan las fronteras como víctimas de trata. De esta cifra, el 80% son mujeres y niñas, y el 50% son menores de edad.

Todas las personas víctimas de la trata de blancas pasan por tres etapas:

1.       En primer lugar son enganchadas a través de anuncios en medios impresos, contactos por internet o supuestas oportunidades de empleo. El reclutamiento depende total o parcialmente del engaño.

2.       Se les traslada al lugar de destino dónde serán explotadas sexualmente. (a otro país o a otro punto del mismo país).

3.       Explotación: muchas veces el tratante les quita los pasaportes a las víctimas, y se les dice que no se les devolverá hasta que no paguen lo que ha costado el viaje, todo ello bajo amenazas físicas y psicológicas.

La trata de blancas es un delito con terribles consecuencias, considerado como una modalidad contemporánea de esclavitud y como una forma extrema de violencia contra mujeres y niños que viola sus derechos humanos fundamentales.
http://www.oas.org/atip/reports/trata.aspectos.basicos.pdf

Entrada realizada por: Elena Rodríguez-Miñón.