martes, 1 de mayo de 2012

La prostitución desde un punto de vista cultural II.


En esta entrada quiero mostrar la cara contraria de la prostitución, una cara de lujo, grandes cantidades de dinero y un ambiente de trabajo que hace a la prostitución llamativa incluso para las propias prostitutas.
En Sydney, Australia, la prostitución fue legalizada en muchos estados por un intento de regular la industria y frenar la violencia. En este país se encuentra uno de los prostíbulos más lujosos del mundo. Las condiciones laborales en ese Burdel, llamado Stilleto, son superiores a las de otros oficios ordinarios. Las prostitutas tienen sus propias áreas para asearse, maquillarse, cuentan con un gimnasio y demás comodidades que teniendo en cuenta las condiciones económicas hacen de este tipo de prostitución un empleo llamativo para algunas mujeres. Las condiciones sanitarias también son importantes puesto que cuando un cliente llega inspecciona a la prostituta y una vez en la habitación de lujo es la prostituta la que, antes de ser pagada, examina los genitales del cliente para comprobar que no tenga ninguna enfermedad de transmisión sexual, si el cliente se niega a pasar el examen no habrá sexo. Otra condición es que los clientes tienen que ducharse allí en el Burdel antes de tener relaciones con la prostituta.

Estas mujeres se hacen llamar acompañantes, y muchas de ellas deciden hacer de la prostitución su ocupación debido al gran sueldo. Algunas ganan el equivalente a 170.000 dólares al año, lo que las sitúa en el 10% de las personas que más ganan en Australia, un dato importante para que algunas mujeres sin salidas quieran hacer de esto su trabajo. Una prostituta con suficientes clientes puede ganar más que el Primer Ministro de Australia.
A pesar de todas estas comodidades y lujos muchas chicas son inducidas o vendidas a la prostitución pero es cierto que también otras están ahí porque así lo eligen ellas.
El tipo de clientela que reciben no sólo quieren sexo, sino que algunos hombres buscan hablar sin llegar a mantener relaciones sexuales.
Parte de las mujeres que se dedican a  este tipo de prostitución de lujo aseguran que disfrutan con su trabajo y que lo llevan a cabo por que se les da bien y tiene más ventajas que otros trabajos, sobre todo en lo que respecta económicamente. También es cierto, que esta parte de chicas no reconoce su profesión fuera de ella, suelen llevar una doble vida y mantienen a sus familiares y amigos engañados respecto a su profesión.
Así pues, social y culturalmente este tipo de prostitución y sobre todo estas prostitutas no son tan mal vistas como las de otros países donde se tienen una idea de prostitución más denigrante para la mujer.
Tanta es la repercusión económica de la prostitución en Australia que el Daily Planet se convirtió en el primer burdel en cotizar en la bolsa de valores desde el año 2003, con ganancias de unos dos millones de dólares australianos, siendo una importante oportunidad de inversión.


Entrada realizada por Borja Alcaraz Mella.

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